0

María de Padilla

12.00

Lámina A4 (21 x 29,7 cm). Impresa en papel fotográfico de alta calidad de 350g.

María de Padilla (1334​-1361), noble palentina y amante de Pedro I "el Cruel", no tuvo demasiada suerte en su vida. O, al menos, no la tuvo tras su muerte. Y es que la "favorita" del monarca castellano, a pesar de ser descrita en las crónicas como una mujer compasiva, pasó al imaginario popular en forma de bruja malévola, que había embrujado al rey y poseía oscuras habilidades necrománticas. Las hechiceras españolas, por ejemplo, la acabaron invocando en sus conjuros, con fórmulas para magia amatoria tales como:
«Levántate, María de Padilla, de esos infiernos donde estás y tu manto negro te cubrirás y a fulano me traerás».
O también, para echar las cartas y adivinar el porvenir:
«Yo tengo miedo y te conjuro por Barrabás, con Satanás y María de Padilla y toda su cuadrilla y al Diablo Cojuelo, por ser el más ligero, le mando un pelo para que me diga la verdad…»

Por su parte, el religoso y erudito Rodrigo Caro (1573-1647), que además de sacerdote fue arqueólogo y erudito, dejó por escrito cómo los muchachos sevillanos del Siglo de oro eran asustados con Doña María de Padilla, que aparecía por las calles en «un coche ardiendo en llamas de fuego» y acompañada por un diablo cojuelo.

Ilustración para "Breve viaje por la España de las brujas"